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martes, 9 de abril de 2019
viernes, 25 de enero de 2019
"How to" de mi fotografía de la gineta sobre la gárgola
Durante 3 meses y tras lograr los permisos correspondientes, he estado estudiando los movimientos de este increíble animal. Este vídeo es un pequeño resumen o "how to" del proceso completo, desde los inicios con foto-trampeo hasta lograr el resultado final.
Muchas horas y muchas noches sólo para una foto de un animal completamente salvaje y muy escurridizo! La foto que tenía en mi cabeza y que tras muchos esfuerzos, se consiguió.
Profoto A1 para Macrofotografía ?!
https://profoto.com/es/local-stories/nicolas-reusens-fotografia-macro-con-el-a1?fbclid=IwAR1eO9X8nGLqNB_pLersr-Z4aEUESLyQV6jQAPMbfm6PSqeU6vN6fc1cJjE
"El flash de estudio más pequeño del mercado". Así es como empieza a describir este flash Profoto en su web.
Un flash que puede usarse tanto sobre la cámara como fuera de ella, y que viene con una batería extraíble de Li-Ion que promete una larguísima duración: ni más ni menos que 4 veces la duración de un flash "normal" a pilas.
Lo primero que me llama la atención es el diseño redondeado de su antorcha, y el efecto de luz difuminada, que logra una luz muy natural.
La interfaz es otro de los aspectos que más sorprenden nada más cogerlo, clara y muy nítida, y como todos los productos de Profoto, cuenta con un menú muy intuitivo y super rápido de gestionar. Es encenderlo y comenzar a trabajar. Se acabaron los menús engorrosos y tener que hacer un "master" para poder obtener unos primeros resultados aceptables.
Por supuesto, soporta TTL y HSS, así como modo manual e incluso puede usarse como air remote maestro de otros flashes de la casa.
Demuestra gran potencia y, tras varias pruebas y escenarios totalmente diversos, recicla de manera efectiva en 1'2 segundos a PLENA POTENCIA. Si además requiriésemos de menor potencia, el reciclado es inmediato, lo cual abre un nuevo mundo de posibilidades incluso para fotografía de naturaleza.
A nivel construcción, posee un tamaño muy correcto para lo que ofrece, y aunque comparado con sus hermanos mayores parezca de juguete, tiene una potencia sobrada para la mayoría de tareas, y en TTL es de lo más preciso e "inteligente" que haya probado, arrojando resultados sin casi tener que trastear en sus opciones.
Cuenta con una montura magnética para enganchar accesorios a su cabeza, los "Light Shaping Tools" o herramientas de modelado o difusión de luz.
Por ejemplo, el Grid Kit es pequeño y portátil, incluye dos grids que disminuyen la dispersión de la luz a 10º o 20º. Gracias a su montura magnética, se encajan fácilmente en el Profoto A1 y se pueden combinar con otras Light Shaping Tools del Profoto A1 para permitir distintos usos.
La herramienta Dome Diffuser proporciona al flash integrado una luz mucho más tenue y suave. Si se usa de forma indirecta para reflejar la luz en una superficie, ilumina suavemente al sujeto. Si se usa de forma directa, proporciona una iluminación suave y nítida. Muy útil para el tipo de uso que le he querido dar en fotografía Macro Extremo. Sinceramente, me quedé gratamente soprendido al verlo funcionar por primera vez y observar que no solo no decaía en cuanto a velocidad de refresco sino en cuanto a caída de potencia.
La herramienta Wide Lens te permitirá ampliar la luz de la antorcha A1 para que su haz de luz sea más amplio cuando uses grandes angulares. Gracias a esta opción, el usuario puede crear una amplia luz, perfecta para cuando haya que realizar retratos en grupo.
También disponemos de geles de color y la herramienta Bounce Card para reflejar el flash en una superficie (como el techo) y así crear una imagen final más suave y menos directa.
Dispone también de una luz de modelado muy útil para hacernos una idea de sobre cómo va a incidir la luz y proporcionarnos de luz adicional cuando la necesitemos. También cuenta con un zoom motorizado integrado y con control manual.
Es un flash que rompe con todo y nos aporta una solución ligera y de luz circular (por fin un flash compacto y de haz redondo), sin cables pero con potencia, y que incluso podemos poner sobre nuestra cámara... ¡conectar y listo!
La pantalla es nítida y clara, hasta un niño se hace rápidamente con su rueda de selección.
El "Air Remote" o trigger inalámbrico es fácil e intuitivo, y posee las funciones más útiles, pero el flash ya lo trae también incorporado (receptor y control remoto AirTTL integrado).
Una de las cosas que más me han sorprendido es que la potencia NO disminuye con la batería casi descagada. El rendimiento se mantiene, y si bien termina por morir en el último disparo, el penúltimo sigue teniendo toda la energía disponible. Asombroso.
Lo pude probar tanto en una sesión con modelo como con fotografía macro, pero tuve que ingeniármelas para poder adaptarlo a mis "necesidades especiales", ya que mis protagonistas tienen en ocasiones apenas 4 milímetros, y necesito poder realizar más de 20 o 30 disparos seguidos a entre 10 o 14 fps en cámara. Esto supone una velocidad de reciclado ENORME, velocidad que este flash me aportó sin despeinarse a aproximadamente el 50% de su potencia de salida, más que suficiente para iluminar a mis curiosas protagonistas, varias arañas saltarinas y algún que otro exótico insecto.
Para obtener la máxima profundidad de campo posible, aplico una técnica llamada focus stacking o "apilado", que me permite utilizar el punto dulce del objetivo (cerrando uno o dos pasos desde su diafragma más abierto), pero a la vez lograr una nitidez imposible con un solo disparo. Esto se consigue realizando varios disparos de ráfaga y apilando posteriormente la parte a foco de cada una de ellas, obteniendo una único toma final completamente a foco.
Las dos únicas pegas que le he encontrado a este flash de Profoto son solo aplicables a la utilidad Macro, una función para la que no fue diseñado. El precio, que puede parecer elevado, si lo comparamos con flashes diseñados específicamente para macro, como el twin flash Mt-26 de Canon termina siendo hasta ventajoso (ligeramente más barato, y además mucho más polivalente, si contamos con su utilidad originaria como flash de estudio o para localizaciones exteriores). Su volumen, super compacto como flash de estudio, en su aplicación macro termina siendo una gran pega para según qué protagonistas, ya que tendremos que usarlo con un brazo para poder dirigir su haz de manera efectiva a poquísimos milímetros del frontal de nuestro objetivo (en ocasiones y a ampliaciones extremas, alrededor de 40mm).
Creo que es un flash de alto valor y calidad, sencillamente impresionanate como flash para exteriores o como complemento de otros flashes de estudio más potentes de la casa. Si además, logramos "domarlo" y obtneer una luz difusa mediante "apaños caseros" y/o los Light Shaping Tools, estamos también ante un flash para macro e incluso para macro extremo.
¡Bravo Profoto!