Una escapada a Huesca es lo más socorrido, ya que poco a poco voy conociendo rincones nuevos de esa zona y voy contando con buenos amigos, aficionados a la fotografía y a nuevos experimentos más o menos ortodoxos pero sumamente atractivos desde mi humilde punto de vista...
Llamé a mi amigo Toño, que es un gran aficionado a la fotografía nocturna, y que es además gran conocedor del entorno y de las especies que habitan esta inmensamente rica zona en fauna ibérica.
Toño lleva además un tiempo experimentando con fotografía de alta velocidad y fototrampeo, de modo que una vez más me considero afortunado puesto que podré ver de primera mano cómo aplica sus conocimientos en compañía de sus dos compañeros de aventuras nocurnas David y Alejandro.
Quedamos ayer al atardecer, nos encontramos con los coches hasta arriba de cámaras, trípodes, flashes y sensores y dispuestos a pasar unas horas agradables contando anécdotas y aportando ideas para que las tomas no sean "la misma foto de siempre".
Me dejé conducir por campos que conocen como la palma de su mano... Yo les seguí obedientemente y a los pocos minutos ya estábamos en una zona acotada donde ellos tienen localizadas madrigueras de ratoncitos de campo.
Montamos nuestro escenario y un pequeño ágape para roedores..., añadimos la iluminación colocando los flashes, preparamos nuestras cámaras, y colocamos nuestros sensores para que al mínimo movimiento aquello pareciera un photocall de Hollywood en su alfombra roja...Cada uno portaba su propia tecnología, y cada uno de nosotros comentaba sus pros y sus contras añadiendo experiencias y comentando resultados vividos (tres fueron los sensores probados, incluso utilizándolos todos a la vez!).
Abandonamos el lugar con todos nuestros equipos preparados y nos dispusimos a seguir hablando de dispositivos y técnicas fotográficas ya apartados de la "zona caliente" cuando habiendo pasado sólo 3 minutos ya pudimos observar docenas de destellos provenientes de nuestro teatro privado.Sonrisas...
Pasada media hora decidimos volver para ver el resultado de nuestros esfuerzos con el catering y el montaje y afinado de nuestros equipos.En mi caso, mi sensor mostraba un pequeño retardo al enviar la orden de disparo a la cámara, lo cual provocaba que el ratoncito de turno (al cual habíamos invitado a saltar de una rama a otra colocando el cebo en la mas alejada), apareciera inmortalizado sólo una vez aterrizado y no en vuelo como era nuestra intención...
Ya conociendo que mi sensor opera con cierta lentitud, he indagado màs sobre el tema y ahora sé que esto puede ser solventado añadiendo un cable capaz de mantener la cámara en un estado de "pre trigger", es decir, capaz de permanecer en un estado de semi-disparo para así disparar en la mitad de tiempo al comando de la barrera infrarroja.
Por suerte, las barreras de mis compañeros disponían de entrada adicional, así que no tuve más que añadir mi cámara y tras solucionar otro pequeño problema con el sincronismo de los 6 flashes, ya pudimos realizar algunas tomas congelando a nuestros actores en pleno vuelo de camino a su festín.
Empezamos a las 22:00 y acabamos a las 2 de la madrugada.Considero que son sólo 2 las fotos que dan la talla...pero son el resultado de mi primer dia de alta velocidad nocturna, y tengo la suerte de haber sido acompañado y aconsejado por mis amigos Toño, Alejandro y David, auténticos expertos ya del tema, que han hecho de esta experiencia el incio de una nueva pasión.Sin su ayuda, estas dos tomas habrían sido resultado de varias noches de prueba/fallo, suponiendo que hubiese resistido ante el fracaso...
Hoy toca vuelos aéreos al atardecer, y a última hora intentaremos algo más complicado...fotografiar una garduña con su reflejo en el agua de madrugada... :)
Deseadme suerte.
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